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Hemos de reconocerlo, el título de este post está incompleto. El debate entre gasolina o diesel es el Barça-Madrid de la conducción, pero (al igual que en La Liga) la terna de candidatos se ha ampliado. Se trata por lo tanto de una cuestión que debe renovarse y adaptarse a los tiempos actuales, en los que los vehículos híbridos y eléctricos han conformado una nueva oferta y con ello, le han dado un nuevo aire al mercado. Muchas incógnitas por resolver que sobre todo afectan a alumnos que en estos momentos se están sacando el carnet de conducir y que dentro de nada (ya veréis como sí) serán nuevos usuarios de las vías urbanas e interurbanas. Para todos vosotros, y para quien quiera, os traemos un post que esperamos que os sea de gran utilidad.

Qué coche comprar: Gasolina, diésel, híbrido o eléctrico

Para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta las normas de circulación que han puesto en el punto de mira a los coches más perjudiciales para el medio ambiente. Estas restricciones que se han puesto ya en marcha en algunas de las ciudades europeas más importantes tienen como objetivo liberar los grandes núcleos de población de la contaminación. Un objetivo al que también se suma el borrador de la Ley de Cambio Climático propuesta por el Gobierno, y que ha marcado en rojo el 2040, y es que este año marcará el fin (a priori) de los automóviles con emisiones de gases de efecto invernadero. Tras poner un poco de contexto a este debate, es hora de entrar de lleno en materia en la cuestión que indicábamos al principio. Antes eso sí, nos gustaría recordar que todavía quedan más de 20 años para que esa ley entre en vigor y la vida de un coche en España está en una media en estos momentos de 15 años, por lo que, aunque sea una medida muy importante, no es necesario que influya en nuestra decisión.

Ventajas del diésel

Entrando ya en este asunto, queremos romper una lanza a favor de los coches diésel. Y es que los vehículos de este tipo que se comercializan en la actualidad son tan respetuosos con el medio ambiente como los de gasolina. Es un tanto incomprensible esa superioridad de moral con la que se juzga a los turismos de gasoil, ya que algunos modelos emiten menos CO2 que los de gasolina. Además, si tu coche más que un vehículo, va a ser una herramienta de tu trabajo, los diésel son sin ninguna duda la mejor opción para ti, ya que es el combustible más económico.

Ventajas de la gasolina

Si hablamos de su archirrival, la gasolina, tenemos que señalar que es el carburante que mejor va con los vehículos de motores pequeños. Un coche con un motor de este combustible es la mejor alternativa si te mueves en entornos urbanos y si no conduces diariamente. Es una garantía para hacer algún viaje largo de vez en cuando (como una escapada en un fin de semana o vacaciones), pero si eres de los que no deja de subir el cuenta-kilómetros día a día, un automóvil diésel es mejor opción.

La nueva gran duda: híbrido o eléctrico

Tras analizar el producto más clásico, entremos ahora en el nuevo mercado. Dejándonos llevar por la opinión pública, un coche híbrido o uno eléctrico puedan parecer a priori una opción segura y la más respetuosa con la naturaleza (aunque no olvidéis que el respeto depende sobre todo del comportamiento del conductos, como indicamos aquí), pero lo cierto es que si no se amolda a tus necesidades, hacerse con un vehículo de este tipo puede ser un gran error. Aunque parezcan dos modelos únicos, hay diferentes subcategorías en ellos. Entre los híbridos existe el modelo tradicional (que van con enchufe), pero también pertenecen a este modelo los de gasolina/GLP y gasolina/GNC. Centrándonos en la primera categoría, los híbridos eléctricos, podemos decir que su compra puede ser un acierto si la utilización del coche va a ser en una zona urbana. Fuera de ella, existen limitaciones que el mercado debe aún en pensar cómo superar, ya que la autonomía de la electricidad está en torno a los 40 kilómetros de distancia.

Coche eléctrico.

Toca hablar ahora de los vehículos de gasolina/GLP y gasolina/GNC, un tipo de motor que prácticamente dobla la distancia de autonomía de los híbridos clásicos. Además, cada vez es más sencillo dar con un surtidor de gas en las estaciones de servicio. Tanto el modelo tradicional como este último, cuentan con el motor adicional de gasolina, por si alguna vez os encontráis en apuros.

Terminamos este artículo con los vehículos eléctricos, cuya autonomía llega en algunos modelos a rozar e incluso superar los 400 kilómetros, una distancia considerable. Esta utilidad (que estamos seguros de que irá a más con el paso de los años) hace que este modelo de automóvil esté ganando cada día más adeptos. Además, no es tan raro ya ver puntos de recarga en las calles, aunque eso sí, para que sean el producto estrella que el Gobierno pretende que sea, aún queda mucho por hacer.

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