Luces de emergencia: ¿cuándo hay que usarlas?

Cuando te examinas de la parte teórica del carnet de conducir, uno de los temas que más dudas generan a los futuros conductores es el del alumbrado del coche y cuándo usar cada una de las luces. Que si las luces antinieblas, las luces de emergencia, la luz de posición… Pero hoy te vamos a intentar aclarar un poco más todo este tema.

Estas dudas no os vayáis a pensar que es algo que solo le ocurre a los conductores nóveles, porque no es así. Hay más de un conductor que a pesar de llevar varios años al volante, aún no sabe a ciencia cierta cuándo utilizar de forma correcta muchas de las luces del coche. Es un tema importante que debes conocer, tanto por seguridad, como para evitar que te pongan una multa.

Debido a la falta de conocimiento sobre el uso de las luces de nuestro vehículo, podemos llegar a sentirnos confundidos sobre su uso. Una de las luces que más dudas genera a los conductores son las luces de emergencia. Si quieres saber cuándo debes utilizarlas para hacerlo de manera correcta, no te pierdas ni un solo detalle.

¿Cuál es la luz de emergencia de coche y para qué se usa?

Puede ser que no sepas cuales son las luces de emergencia del coche, o dónde están ubicadas, pero nosotros te lo vamos a explicar. Esta iluminación es la que popularmente se conoce como los 4 intermitentes o los warning (advertencia/peligro). Es esa luz que activamos pulsando un botón rojo con forma triangular que por norma general se encuentra en el salpicadero del coche.

Pulsando este botón se activan unas luces que parpadean en las esquinas tanto delanteras como traseras del automóvil de color naranja, y las solemos utilizar para indicar un peligro o una advertencia para el resto de conductores. El uso más popularizado por los conductores es para indicar una parada, que normalmente suele ser en segunda fila, o para avisar de un peligro al resto de conductores.

¿Cuándo debo usar las luces de emergencia?

A pesar de ser utilizadas para indicar un sin fin de situaciones, debes tener claro en qué momentos deben ser utilizadas, porque no siempre los usos que se le dan son los adecuados.

• Cuando nos encontremos en una situación que necesitemos hacer más visible nuestro vehículo. Es decir, ante una situación especial que pueda suponer un peligro para el resto de los conductores.

Es el único momento en el que debemos utilizar este tipo de iluminación. Esto incluye varios casos, por ejemplo tanto si estamos parados por una avería, o por haber tenido que parar en la carretera por alguna causa (un mareo por ejemplo) e incluso por un accidente.

Y ahora, probablemente te estarás preguntando: ¿Entonces, no debo activarlas cuando estoy parado en segunda fila? La respuesta es no. Cuando paras tu vehículo debes hacerlo en algún punto donde no entorpezcas el tráfico, por lo que no será necesario encender las luces de emergencia para los coches. Si por el contrario, al parar en segunda fila estás entorpeciendo al tráfico, por mucho que pulses el botón de los 4 intermitentes, no te salvará de la multa.

El Reglamento General de circulación lo deja muy claro en uno de sus artículos, donde afirma que se deberá parar en un lugar donde «el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto» de los conductores.

Aunque sí que hay en un caso donde deberás utilizarla, y es cuando te ves en la obligación de parar en algún sitio donde la visibilidad se vea altamente reducida. Solo en este caso estarás utilizando de forma correcta en una parada tus luces de emergencia.

Cabe destacar que la luz de emergencia es opcional para las motos o ciclomotores de dos ruedas, aunque cuando si es obligatoria es en los triciclos y cuadriciclos.

¿Debo usarlas en un atasco?

Esta es una de las grandes dudas respecto a este tipo de iluminación. Normalmente, cuando nos encontramos con un gran atasco tendemos a activarlas. Si vamos a frenar de manera considerable nuestro vehículo, se suelen activar las luces de emergencia para así avisar a los conductores que están detrás de nosotros en la carretera y puedan reaccionar rápido. Pues esta práctica está mal empleada. Sí, como lees. En realidad, tal y como podemos ver en el Artículo 109 del Reglamento General de circulación, dice que “deberá advertirse, siempre que sea posible, mediante el empleo reiterado de las luces de frenado o bien moviendo el brazo alternativamente de arriba abajo con movimientos cortos y rápidos”.

Sin embargo, si lo que nos encontramos es con un atasco en una autovía, en una autopista o en algún lugar donde la visibilidad se vea considerablemente reducida, en el mismo artículo ‘Advertencias ópticas’ afirma que deberemos utilizarlas siempre que dispongamos de ellas: “(…) se deberá señalizar la presencia del vehículo mediante la utilización de la luz de emergencia, si se dispone de ella (…)”.

¿Qué debo hacer en caso de accidente?

Si sufrieses un accidente en tu vehículo, tal y como te hemos explicado antes, estaremos ante una situación especial que podría llegar a poner en peligro al resto de conductores, por lo que deberás activar tus luces de emergencia.

Ante la situación de un accidente de tráfico se debe intentar siempre garantizar la seguridad de todo el mundo, por lo que se deberá utilizar un chaleco reflectaste si fuese necesario salir del vehículo para así ser visto por el resto de conductores.

Además, se deberán colocar los triángulos de señalización de peligro. Deberán colocarse tanto por delante como por detrás del coche, a un mínimo de 50 metros, para así avisar con una distancia oportuna al resto de conductores sobre la situación de peligro con la que se van a encontrar.